En Manta, la escasez de insulina —un medicamento esencial para el control de la diabetes— continúa generando preocupación entre pacientes y familiares, que enfrentan dificultades para mantener sus tratamientos.
Testimonios recogidos en centros de salud de la ciudad revelan que la escasez persiste desde al menos octubre en unidades del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y del Ministerio de Salud Pública (MSP). Pacientes como Luz Mendoza, de 63 años y diagnosticada con diabetes tipo 2, explican que su reserva de insulina solo les alcanza por unos días y que, pese a buscar en farmacias particulares, no han podido encontrar el medicamento ni siquiera pagando.
Los afectados relatan que en varios centros médicos de Manta ya no se dispone de insulinas de acción intermedia y prolongada, las más usadas para controlar la glucosa en personas con diabetes tipo 2. La escasez ha llegado a tal punto que usuarios han tenido que racionar dosis o recurrir a tratamientos alternativos que pueden costar más de 30 dólares por vial en el mercado privado.
Duración del desabastecimiento
Pacientes y personal de salud indican que esta falta de insulina lleva al menos dos meses en el hospital del IESS de Manta, afectando directamente el acceso al medicamento básico.
Testimonios afectados
Además de Mendoza, otro paciente, Pedro Vargas, relató que tras un diagnóstico de diabetes tipo 2 no pudo obtener insulina lenta para regular sus niveles de glucosa en el hospital y tuvo que depender de una única dosis rápida facilitada por familiares.
Declaraciones oficiales
El doctor Raúl Alberto Castro Flores, subdirector del área médica del Municipio de Manta, confirmó que sí existe desabastecimiento de ciertos tipos de insulina, especialmente de marcas específicas, aunque afirmó que hay otras presentaciones terapéuticas disponibles que un especialista puede recetar como alternativa.
Situación en farmacias privadas
Un recorrido por farmacias de la ciudad reveló que ni siquiera en el sector privado se encuentra insulina, incluyendo productos como Novolin y Humulin, tanto rápidas como lentas. Esto agrava la situación para quienes dependen de este tratamiento de forma continua. La falta de insulina en Manta se suma a un contexto más amplio de desabastecimiento de medicamentos en Ecuador, que ha sido documentado en varias unidades de salud pública del país, donde los pacientes también han denunciado la falta de insumos esenciales.
